domingo, 31 de octubre de 2010

Se impone en jóvenes una nueva narcomoda

Nace en Sinaloa y se expande a otras entidades con violencia

REFORMA / Redacción

Ciudad de México (31 octubre 2010).- Mientras a diario México registra ejecutados, atentados y venganzas del crimen organizado, hay quienes hacen de eso un culto para jóvenes a través de la música y la moda.

Letras explícitas sobre descuartizados, consumo, tráfico de drogas e historias generadas por la guerra en las calles entre cárteles rivales dan vida a los "corridos enfermos", parte del denominado Movimiento Alterado.













"Con cuerno de chivo y bazuca en la nuca, volando cabezas al que se atraviesa, somos sanguinarios, locos bien ondeados, nos gusta matar", reza la estrofa con la que inicia el corrido Los Sanguinarios, que lo mismo canta temas de los grupos Komander, los Buknas o Los Buchones de Culiacán.

Según José Alfredo Ríos, de Komander, ellos simplemente son reporteros de la realidad que vive México.

Su movimiento es seguido por jóvenes denominados buchones, un término que se acuñó en Sinaloa. Existen versiones de que gente de la sierra bajaba con dinero a la ciudad y en los bares no sabía pedir el whiskey Buchanan's.

El buchón viste playeras con grandes símbolos o letras de marca, como Ed Hardy y Dolce&Gabbana, rosarios de oro, relojes finos, varios teléfonos y una bolsa también de marca, en la que, se supone, lleva un arma y dinero.

Otra característica es que utilizan internet para promocionar a los cantantes de "corridos enfermos", ya que su estilo está vetado en la radio comercial, afirmó Omar Valenzuela, promotor de estos grupos musicales.

En Colima, Nayarit, Jalisco, Durango, Zacatecas, Sonora y Baja California esta moda se hace presente en bailes populares y antros exclusivos.

En Estados Unidos ha llegado a California, Texas, Arizona, Illinois y Ohio. Incluso, el pasado jueves el Movimiento Alterado presentó en Hollywood su más reciente disco y su película.

Para Rogelio Barba Álvarez, criminólogo de la Universidad de Guadalajara, este fenómeno puede ser catalogado como una subcultura criminal que implica un riesgo social porque cada día podría haber más jóvenes queriendo ser narcos.

Y las cifras lo demuestran. De los 22 mil muertos que ha dejado la guerra contra el narco en lo que va del sexenio, 11 mil son menores de 25 años.

Vestida de Ed Hardy, con uñas acrílicas con piedras brillantes, cabello negro largo hasta la cintura, aretes grandes y cinto llamativos, así sale Karina "N", de 22 años, a bordo de su Mustang gris 2010 rumbo al principal centro comercial de Culiacán.

En la actualidad, las mujeres se han inmiscuido en el narco a la par que los hombres, según las estadísticas del Instituto Sinaloense de las Mujeres y el Consejo Estatal para la Prevención y Atención de la Violencia Intrafamiliar.

Tan sólo en el 2010 han sido asesinadas 94 mujeres, de las cuales el 60 por ciento mantenía relación con grupos delictivos.

"Esto es la onda, las troconas, los carrazos, los batos te dan todo, yo nunca ando sin dinero, siempre mis jales (novios) me tratan como reina", dice Karina.

"¿Qué me piden a cambio?, pues todo, desde vender mota hasta que me acueste con sus amigos, pero eso no me importa, la cosa es estar dentro porque tenemos muchos beneficios", asevera.

Karina pertenece a la moda de los buchones.

Quiere ser narco

"¿Por qué no estudias?", se le pregunta a un alumno de secundaria. "¡Para qué, yo quiero ser narco, quiero traer mucha lana, quiero traer muchas viejas!", responde el adolescente originario de Guadalajara, Jalisco, a quien le gustan los narcocorridos del movimiento.

Por las camionetas, las armas, y el dinero, Luis Gerardo, de 14 años, quiere ser narcotraficante, formar parte de la "maña", ser un "shaka" o ir más alto, como Ignacio "Nacho" Coronel, capo del Cártel de Sinaloa abatido el 29 de julio por el Ejército en Zapopan.

"Me llaman la atención los carros", dice, "las Ram y las Lobo".

Asegura que no ha cometido delitos, pero no le importaría "fletarse" en una balacera.

Alfredo Rico Chávez, coordinador de Sociología de la Universidad de Guadalajara, señala que está influencia se debe a que los narcos representan poder.

"Todo lo que está ligado al poder, a la trascendencia, a la fama, evidentemente que es seductor y atractivo para cualquier sujeto", asegura el especialista.

También influye que la violencia se ha vuelto algo natural en las personas y el narco representa una posibilidad de ascender económicamente, según Rico Chávez.

En tanto, María, maestra de una secundaria de Jalisco, afirma que los docentes del plantel consideran que dos de cada 10 alumnos, incluso niñas, quieren dedicarse al "negocio".

La expansión del Movimiento Alterado ha llegado a Estados "rivales", como Chihuahua, donde tiene presencia el Cártel de Juárez y su brazo armado llamado "La Línea", pero ha pagado los costos.

El cantante conocido como "El Halcón de la Sierra", quien se atrevió a hacerse notar con este estilo en Chihuahua, fue ejecutado el pasado 19 de octubre junto con dos de sus músicos.

Este artista había acumulado un historial de música buchona en el noroeste de Chihuahua, en la que hacía alarde en sus temas de su cercanía con el Cártel del Chapo Guzmán, como el llamado "El negocio cuajado", tema que llegó a cantar con el también ejecutado Valentín Elizalde.

A pesar de los límites, Michoacán, entidad con presencia del cártel de "La Familia Michoacana", ha tenido bailes de estos grupos.

En Uruapan y Apatzingán ha tocado Komander logrando atraer a miles de jóvenes.

Según la Secretaría de los Jóvenes en el Estado, dicha corriente aún no tiene notoriedad.

"Hay más emos, darketos o skatos, pero esta moda de los buchones podemos verla en Uruapan o Apatzingán, sin que sea una corriente juvenil como tal", dice Enrique López, vocero de la dependencia.

En las redes sociales la realidad es otra:

"Chingón compa Komander, ya lo quería la gente en Morelia. Pinche gentilla, no somos de Sinaloa, pero somos michoacanos", es el tono de los comentarios.


'Me gusta lo bueno y disfrutar'

Un alto ego, botas, sombrero y una cruz al pecho son la base. La cita es el Ruedo Jefe de Jefes, en Los Reyes-La Paz, al oriente del Estado de México.

El cartel anuncia a Komander, el grupo más exitoso del Movimiento Alterado, que aglutina a más de 30 bandas, en su mayoría sinaloenses que tocan corridos que enaltecen a los capos de la droga y sus sicarios.

Una bocina anuncia a todo volumen el concierto del Komander, quien alterna con Los Buitres de Culiacán, El Zorro del Desierto, y Época Norteña. El boleto cuesta 200 pesos.

La mayoría viste como si fuera a cualquier fiesta. Los buchones no. Tratan de que la marca de su ropa se asome, sus joyas brillen, la hebilla brinque y su porte envidie.

"Hay que disfrutar la vida y cada quien gasta su dinero como quiere. Me gusta lo bueno", sonríe Edmundo, un buchón que gusta de los corridos "sanguinarios".

"Se acabaron los corridos de antes, de esos de los Tigres del Norte y los de Nuevo León. La onda es sinaloense, el corrido es más versátil, más marcado y esos tololoches le ponen más sabor al corrido. Se oye más cabrón", refiere el joven de 22 años, quien porta una cruz de oro colgada al cuello.

Y suelta una frase de la canción "A 10 tiros por segundo" de El Komander: "En vez de amuleto un cuerno resulta más efectivo pa' resolver los problemas pa' destrozar enemigos".

Las miradas buchonas retan. La pose es altiva, con los pulgares en las bolsas del pantalón. El saludo es como jalando el gatillo.

Los buchones reconocen que andan "jalando". Que andan trabajando en eso que dicen los corridos. Otros, apenas se asoman a este movimiento.

Esta tendencia está pegando. Por los corridos y su ambiente. Pero también por lo que representa ser buchón. Vestir bien, andar en autos elegantes, armado, con dinero en las bolsas y una mujer de buenas formas tomada de la cintura.

"Ser una mujer buchona es correr el riesgo. Te compran tus lujos y hasta los estudios. Las mujeres no traficamos, somos las beneficiarias de las ganancias", ríe Diana, quien busca nuevo buchón. El anterior, dice, está en prisión.

Las amigas de Diana parecen maniquíes. Cabello suelto a la cintura, tacones altos, collares de oro, bolsas "Muse", "Birkin" o "Devi Kroell", cuelgan en sus hombros. Recuerdos de sus anteriores parejas.

El whisky es la bebida favorita de los buchones. Piden Buchanan's, de 18 y 12 años, que en el rodeo oscila entre los mil 800 y los 2 mil 500 pesos. O bien, Tequila Gran Patrón con un costo de 6 mil a 7 mil pesos en bares.

Durante la tocada se avientan al zapateado y gritan "plebada", "puro fierro" y "puro Sinaloa". Los Buitres de Culiacán se arrancan con "Mentalidad enferma".

"Me dicen maniaco enfermo, enfermo estoy de la mente, no me anden haciendo panchos pues los destrozo en caliente", empiezan. A cada frase un sonido de ráfaga de una AK-47.

Komander rompe plaza. "Me apodan Ejecutor, soy el que cobra las cuentas, soy el que levanta lacras, el que cabezas revienta, con un comando de muerte aseguramos la empresa", canta Alfredo Ríos.

En las mesas, los buchones se divierten. Coinciden en ser caprichosos. Poseer una Hummer blindada deportiva, con una calavera de oro blanco incrustada, una pistola con cacha de oro y rodeado de mujeres.

"Pues entonces para qué es la vida", grita uno en el barullo.

Es la onda buchona. La del lujo, drogas y armas. Aunque dure poco.

Con información de Benito Jiménez




lunes, 30 de agosto de 2010

The Last Airbender

El viernes pasado se estrenó en México The Last Airbender, película basada en la popular serie de animación producida por Nickelodeon: Avatar, The Last Airbender (Avatar, La Leyenda de Aang pa los cuates), la cual este servidor estaba esperando desde el día que se enteró que iban a hacerla. Con todo un saco lleno de expectativas respecto al filme, dirigí mis pasos al cine más cercano donde estuviera subtitulada... y mis pasos me llevaron hasta Reforma (es increíble que el norte de la ciudad está en otra ciudad distinta cuando hablamos de películas subtituladas). Y para no seguir con las quejas, como hablar de los lentes incómodos (porque fui a verla en 3D... ¡oh sí!) y otras cosas que me molestan de algunas personas que asisten a los cines, pasemos de lleno a la película.

El filme narra las aventuras de Aang, la reencarnación del Avatar (el único que puede controlar los cuatro elementos y mantener la paz entre las cuatro naciones: la Tribu Agua, el Reino Tierra, la Nación del Fuego y los Nómadas del Aire), quien había desaparecido misteriosamente hace 100 años, justo cuando la Nación del Fuego inicia una gran guerra contra las demás naciones. Un día, Sokka y su hermana Katara, dos chicos pertenecientes a la Tribu Agua del Sur, lo descubren encerrado en un iceberg. Aang se encuentra ahora en un mundo en guerra, siendo el único sobreviviente de los maestros aire, y sin haber dominado los otros elementos restantes (¡goooei!). Junto a Sokka y Katara, comienzan un viaje para que Aang aprenda a dominar los cuatro elementos y, así, derrote al Señor del Fuego y devuelva la paz al mundo.

La película, dirigida por M. Night Shyamalan (The Sixth Sense, Unbreakable, entre otras), retoma la primera temporada de la serie (Libro Uno: Agua), con lo que podemos esperar las otras dos entregas. El filme tiene algunos pasajes clásicos de la serie que los seguidores identificarán fácilmente, (ALERTA, spoiler a continuación) incluso desde la secuencia inicial; de hecho, los dos últimos episodios del primer libro están plasmados casi intactos (fin del spoiler). La forma en que Shyamalan revive con exactitud ciertas escenas, vestuario y escenografía son dignos de mencionarse. Todos los personajes principales están ahí (es increíble el parecido que tiene Noah Ringer con Aang en casi todos los gestos), incluyendo a Momo, Appa y el Espíritu Azul (los que vieron la serie saben a quién me refiero).

El filme puede llegar a ser difícil de seguir, al principio, para aquellos que no están familiarizados con la serie de animación, y Shyamalan se toma algunas libertades en cuanto a la trama, que seguramente enojará a los puristas, pero sin desvirtuar la historia original. Hay pasajes que a los fans de la serie -posiblemente- decepcionen porque son contados a velocidad luz, pero seamos honestos ¿esperaban ver los 20 episodios en una hora y 40 minutos?
Los efectos especiales son grandiosos (están monónes), y van de menor a mayor conforme avanza la película. Todos aquellos que esperan con ansias ver la tierra-control, el fuego-control, etc., en todo su esplendor no quedarán decepcionados.


Mis apuntes personales:

Pros:
La elección de los actores. A pesar de mis reservas para algunos de ellos, en general logran atrapar la esencia de los personajes de la serie, aunque extraño al Iroh gordito y bonachón.
Los pasajes clásicos de la serie. Recordar es vivir, no digo más para no echarles a perder la sorpresa.
Los efectos especiales. ¡Toma un poco de aire o fuego-control punk! (take some air or firebending punk!)
La secuencia inicial.
Los tres libros. La película te deja con ganas de ver las otras dos entregas... y a Azula (muero por ver a esa pequeña bastarda lanzando rayos a destajo).

Contras:
Katara. No quiero dudar de las capacidades histriónicas de Nicola Peltz, pero dista mucho (y no sólo físicamente) de esa combinación inocencia-carácter-ternura-cojones que posee Katara, hay ocasiones en las que su personaje "flota" y se ve sobreactuada (hay momentos en las que prefiero escucharla narrando la historia).
Ciertos detalles en el desarrollo de la historia. Procura llevar a alguien que haya visto la serie porque, si no, te va a ser difícil entender ciertas cosas del principio del filme. Aparte de que algunas escenas te parecerán un deja vú, no sabrás si las viste porque pasan demasiado rápido.
El humor. No es un punto que altere la historia original pero, si viste la serie animada, extrañarás ver a Aang, Sokka, Appa y a Momo hacer estupideces más seguido.
Los lentes incómodos. Si vas a verla a en 3D prepárate porque será una eterna agonía traer esas porquerías puestas.


A final de cuentas, Shyamalan logra una muy buena adaptación que dejará satisfecho a los fans de la serie, posiblemente hasta a algunos puristas. Aquellos que no conocen la serie pueden entretenerse con una historia diferente y cogerle gusto (que no es lo mismo que coger a gusto, aunque lo que haga en el cine es su pedo). Los que vieron 2033 recobrarán la fe en los cines y no sentirán que les estafan su dinero.

lunes, 16 de agosto de 2010

Yo ero antipatriota (por iniciativa propia)

Recuerdo la primera vez que vi a Javier Aguirre aparecer en mi tele (a unos días de iniciar el Mundial de futbol de Sudáfrica) con un discurso politizado y lleno de sensibilería barata, se trataba de la Iniciativa México, "un proyecto nacional sin precedentes". Después de ver el spot, lo primero que pensé es que sin duda era otro acto de demagogia en todo su esplendor por parte del gobierno federal (con minúsculas para que se note que no le guardo el más mínimo respeto ni credibilidad) y toda la clase política. Ahora nos venden la imagen de Salma Hayek, a quien desde hace algunos años tal parece que le da roña pisar suelo mexicano o recordar sus raíces, hablando de lo mucho que ama a su país (¿de cuándo a acá?), y la tomada de pelo, de trasquilada se convirtió en rapada.

De acuerdo a lo que rezan en los spots estos dos personajes, ejemplos "excelsos" de lo que es un mexicano de corazón, resulta que yo soy un antipatriota por no apoyar la dichosa iniciativa y que, peor aún, no amo a México. Y Salma y Javier tienen razón, soy lo que ellos dicen, los soy porque no le doy credibilidad a una iniciativa que, más que un proyecto, parece una campaña publicitaria al estilo de los valores de Telerisa y Tv Apezta con fines políticos. El bombardeo incesante de anuncios en varios medios de comunicación habla por sí solo: el actual gobierno, la clase política y la alta esfera de empresarios, preocupados por el capital y los monopolios antes que el bien común, buscan -para variar- proteger sus intereses mediante un "proyecto" con el que desean darle atole con el dedo al pueblo. Con esto se busca recobrar la credibilidad en el actual sistema, una credibilidad que ha sido mutilada en varias ocasiones, y que jamás se ha vuelto a conocer desde el 2006.

También resulta risible que, de miles de propuestas recibidas, sólo se seleccionen 20 propuestas de las cuales cinco serán las ganadoras, y que los mexicanos seamos quienes tengamos que decirle al gobierno las necesidades de este país ¿acaso no las conocen o se hacen pendejos? Yo voto por la segunda opción porque es obvio que las más importantes todos las conocemos: salud, educación, seguridad y empleo ¿Cómo piensan que cinco propuestas van a cambiar el rumbo del país cuando la gente en el poder no se ha preocupado por suplir las principales necesidades? ¿Cómo puede esta gente hablar de impulsar proyectos ciudadanos cuando son ellos quienes jamás se han detenido a pensar en el bien común?

Sí, soy un antipatriota porque no creo en Iniciativa México, porque detesto los spots del Bicentenario ¿qué vamos a festejar? ¿que nos cogen y nos dejamos coger? Y porque no amo a mi país, porque este nosequesea de país ya no es México, está secuestrado por el peor crimen organizado que tenemos: la clase política; y mientras sigamos pensando en defender los colores de uno u otro partido, que lo único que logra es que no seamos un pueblo unido, ese grupo en el poder nos seguirá sometiendo con el pie sobre el cuello.

Es cierto lo que dicen los spots "el cambio comienza por uno mismo". Ellos no van a cambiar, no les conviene, pero nosotros sí podemos, y no sólo se trata de ganas, sino de sentir la necesidad de hacer las cosas de forma distinta. Es hora de mandar a la chingada a la clase política y a los medios de comunicación comprados por esos que tienen el poder.

martes, 13 de julio de 2010

Extraordinario Resumen del Mundial del gran Eduardo Galeano

Eduardo Galeano


Pacho Maturana, colombiano, hombre de vasta experiencia en estas lides, dice que el futbol es un reino mágico donde todo puede ocurrir.

El Mundial reciente ha confirmado sus palabras: fue un Mundial insólito.

• Insólitos fueron los 10 estadios donde se jugó, hermosos, inmensos, que costaron un dineral. No se sabe cómo hará Sudáfrica para mantener en actividad esos gigantes de cemento, multimillonario derroche fácil de explicar pero difícil de justificar, en uno de los países más injustos del mundo.

• Insólita fue la pelota de Adidas, enjabonada, medio loca, que huía de las manos y desobedecía a los pies. La tal Jabulani fue impuesta, aunque a los jugadores no les gustaba ni un poquito. Desde su castillo de Zurich, los amos del futbol imponen, no proponen. Tienen costumbre.

• Insólito fue que por fin la todopoderosa burocracia de la FIFA reconociera, al menos, al cabo de tantos años, que habría que estudiar la manera de ayudar a los árbitros en las jugadas decisivas. No es mucho, pero algo es algo. Ya era hora. Hasta estos sordos de voluntaria sordera tuvieron que escuchar los clamores desatados por los errores de algunos árbitros, que en el último partido llegaron a ser horrores. ¿Por qué tenemos que ver en las pantallas de televisión lo que los árbitros no vieron y quizá no pudieron ver? Clamores de sentido común: casi todos los deportes, el basquetbol, el tenis, el beisbol y hasta la esgrima y las carreras de autos, utilizan normalmente la tecnología moderna para salir de dudas. El futbol, no. Los árbitros están autorizados a consultar una antigua invención llamada reloj para medir la duración de los partidos y el tiempo a descontar, pero de ahí está prohibido pasar. Y la justificación oficial resultaría cómica, si no fuera simplemente sospechosa: el error forma parte del juego, dicen, y nos dejan boquiabiertos descubriendo que errare humanum est.

• Insólito fue que el primer Mundial africano en toda la historia del futbol quedara sin países africanos, incluyendo al anfitrión, en las primeras etapas. Sólo Ghana sobrevivió, hasta que su selección fue derrotada por Uruguay en el partido más emocionante de todo el torneo.

• Insólito fue que la mayoría de las selecciones africanas mantuvieran viva su agilidad, pero perdieran desparpajo y fantasía. Mucho corrieron, pero poco bailaron. Hay quienes creen que los directores técnicos de las selecciones, casi todos europeos, contribuyeron a este enfriamiento. Si así fuera, flaco favor han hecho a un futbol que tanta alegría prometía. África sacrificó sus virtudes en nombre de la eficacia, y la eficacia brilló por su ausencia.

• Insólito fue que algunos jugadores africanos pudieran lucirse, ellos sí, pero en las selecciones europeas. Cuando Ghana jugó contra Alemania se enfrentaron dos hermanos negros, los hermanos Boateng: uno llevaba la camiseta de Ghana y el otro la de Alemania.

De los jugadores de la selección de Ghana, ninguno jugaba en el campeonato local de Ghana.

De los jugadores de la selección de Alemania, todos jugaban en el campeonato local de Alemania.

Como América Latina, África exporta mano de obra y pie de obra.

• Insólita fue la mejor atajada del torneo. No fue obra de un golero, sino de un goleador. El atacante uruguayo Luis Suárez detuvo con las dos manos, en la línea del gol, una pelota que hubiera dejado a su país fuera de la Copa. Y gracias a ese acto de patriótica locura, él fue expulsado, pero Uruguay no.

• Insólito fue el viaje de Uruguay, desde los abajos hasta los arribas. Nuestro país, que había entrado al Mundial en el último lugar, a duras penas, tras una difícil clasificación, jugó dignamente, sin rendirse nunca, y llegó a ser uno de los mejores. Algunos cardiólogos nos advirtieron, desde la prensa, que el exceso de felicidad puede ser peligroso para la salud. Numerosos uruguayos, que parecíamos condenados a morir de aburrimiento, celebramos ese riesgo, y las calles del país fueron una fiesta. Al fin y al cabo el derecho a festejar los méritos propios es siempre preferible al placer que algunos sienten por la desgracia ajena.

Foto

Terminamos ocupando el cuarto puesto, que no está tan mal para el único país que pudo evitar que este Mundial terminara siendo nada más que una Eurocopa. Y no fue casual que Diego Forlán fuera elegido mejor jugador del torneo.

• Insólito fue que el campeón y el subcampeón del Mundial anterior volvieron a casa sin abrir las maletas.

En el año 2006, Italia y Francia se habían encontrado en el partido final. Ahora se encontraron en la puerta de salida del aeropuerto. En Italia, se multiplicaron las voces críticas de un futbol jugado para impedir que el rival juegue. En Francia, el desastre provocó una crisis política y encendió las furias racistas, porque habían sido negros casi todos los jugadores que cantaron la Marsellesa en Sudáfrica.

Otros favoritos, como Inglaterra, tampoco duraron mucho. Brasil y Argentina sufrieron crueles baños de humildad. Medio siglo antes, la selección argentina había recibido una lluvia de monedas cuando regresó de un Mundial desastroso, pero esta vez fue bienvenida por una abrazadora multitud que cree en cosas más importantes que el éxito o el fracaso.

• Insólito fue que faltaran a la cita las superestrellas más anunciadas y más esperadas. Lionel Messi quiso estar, hizo lo que pudo, y algo se vio. Y dicen que Cristiano Ronaldo estuvo, pero nadie lo vio: quizás estaba demasiado ocupado en verse.

• Insólito fue que una nueva estrella, inesperada, surgiera de la profundidad de los mares y se elevara a lo más alto del firmamento futbolero. Es un pulpo que vive en un acuario de Alemania, desde donde formula sus profecías. Se llama Paul, pero bien podría llamarse Pulpodamus.

Antes de cada partido del Mundial, le daban a elegir entre los mejillones que llevaban las banderas de los dos rivales. Él comía los mejillones del vencedor, y no se equivocaba.

El oráculo octópodo influyó decisivamente sobre las apuestas, fue escuchado en el mundo entero con religiosa reverencia, fue odiado y amado, y hasta calumniado por algunos resentidos como yo, que llegamos a sospechar, sin pruebas, que el pulpo era un corrupto.

• Insólito fue que al fin del torneo se hiciera justicia, lo que no es frecuente en el futbol ni en la vida.

España conquistó, por primera vez, el campeonato mundial de futbol.

Casi un siglo esperando.

El pulpo lo había anunciado, y España desmintió mis sospechas: ganó en buena ley, fue el mejor equipo del torneo, por obra y gracia de su futbol solidario, uno para todos, todos para uno, y también por las asombrosas habilidades de ese pequeño mago llamado Andrés Iniesta.

Él prueba que a veces, en el reino mágico del futbol, la justicia existe.

* * *

Cuando el Mundial comenzó, en la puerta de mi casa colgué un cartel que decía: Cerrado por futbol.

Cuando lo descolgué, un mes después, yo ya había jugado 64 partidos, cerveza en mano, sin moverme de mi sillón preferido.

Esa proeza me dejó frito, los músculos dolidos, la garganta rota; pero ya estoy sintiendo nostalgia.

Ya empiezo a extrañar la insoportable letanía de las vuvuzelas, la emoción de los goles no aptos para cardiacos, la belleza de las mejores jugadas repetidas en cámara lenta. Y también la fiesta y el luto, porque a veces el futbol es una alegría que duele, y la música que celebra alguna victoria de ésas que hacen bailar a los muertos suena muy cerca del clamoroso silencio del estadio vacío, donde ha caído la noche y algún vencido sigue sentado, solo, incapaz de moverse, en medio de las inmensas gradas sin nadie.

jueves, 8 de julio de 2010

Excelente artículo de Lorenzo Mayer

AGENDA CIUDADANA
AMLO, diagnóstico y proyecto
Lorenzo Meyer 10 Jun. 10

El carácter oligárquico de México, el predominio de los intereses de los muy pocos, no es nuevo, pero se está acentuando Rotunda El último libro de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no pretende descubrir algo que se ignorara, sólo busca una vez más apuntar hacia una verdad rotunda y sus consecuencias. La verdad que muchos pretenden no ver es que, por lo que se refiere a su carácter oligárquico, México está de regreso al sitio donde se encontraba hace justamente un siglo, cuando vivía
ya al filo del agua. De retorno pero en condiciones diferentes. En 1910 Porfirio Díaz podía poner límites a un hacendado o a un minero. Hoy es difícil imaginar que "Los Pinos" hiciera algo equivalente con una cadena de televisión o con una empresa telefónica. México es de nuevo una sociedad donde el peso de su oligarquía es determinante en el proceso político.
En la toma de las grandes decisiones de carácter económico, el nuestro no es un país de más de 100 millones de personas sino de apenas un puñado. El análisis de la naturaleza y los efectos políticos del México de los pocos -de "Los que mandan", para usar el término acuñado por el sociólogo argentino José Luis de Imaz en
1964- es el corazón del nuevo libro de AMLO: La mafia que se adueñó de México... y el 2012 (Grijalbo, 2010). Quizá se pueda objetar el caracterizar como mafia a los que más influyen sobre el destino material de México, pero finalmente no es posible entender el proceso actual de nuestro país sin tomar en cuenta el carácter profundamente excluyente de un sistema cuya supuesta transformación de autoritario en democrático no ha significado gran cosa en el ejercicio real y en los efectos del poder. A partir de la discusión del concepto de mafia se puede abordar la sustancia de este libro no académico sino intensamente político y polémico. Mafia, como se sabe, es el nombre de una sociedad criminal secreta originaria de Sicilia pero que, por extensión, suele aplicarse a otras asociaciones secretas de criminales o, incluso, de terroristas. Ahora bien, el pequeño grupo de los poderosos de México, como lo demuestra el propio AMLO, no es secreto ni observa el orden jerárquico ni la disciplina propia del crimen organizado. En esta obra y en la realidad, los oligarcas aparecen con nombre y apellido, con sus áreas de actividad y hasta su modus operandi individual. La membresía en el grupo va desde Carlos Slim hasta Emilio Azcárraga, pasando por Roberto Hernández, Roberto Bailleres, Germán Larrea y una docena más de grandes empresarios. Algunos de ellos, como los del Consejo Coordinador Empresarial, efectivamente han concertado sus acciones de presión y cabildeo pero otros lo hacen por sí y ante sí, en solitario, como Slim o Salinas
Pliego. Y aunque ciertas actividades de estos personajes son ilegítimas por ser dañinas para el interés general -sus prácticas monopólicas o sus argucias para pagar pocos impuestos, por ejemplo-, generalmente pueden pasar por legales. Una alternativa más adecuada al concepto de mafia y al tipo de conducta de "los que
mandan" en México puede ser la de élite del poder, término acuñado por el sociólogo
norteamericano C. Wright Mills (1916-1962) al examinar el enorme poder acumulado hasta entonces por el pequeño grupo que dominaba la política, la economía y la cultura norteamericanas. En The power elite (1956), Mills sostuvo que si en Estados Unidos se pudiera separar de las estructuras institucionales donde operan a los 100 personajes políticamente más poderosos, a los 100 más ricos y a los 100 más famosos, éstos perderían su importancia pues su poder no estaba en ellos como individuos sino en la posición que ocupaban en la estructura institucional, en la red del poder. Ésa es también la tesis central de AMLO y punto de partida de su proyecto político, pero con una variante muy importante: aquí, como se verá, sí hay individuos muy poderosos y que no tienen cargo institucional. A partir de la gran crisis de 1982 -cuando se vino abajo el modelo económico basado en el mercado interno y en la centralidad del Estado-, el gobierno ha quedado cada vez más al servicio de los intereses particulares de un puñado de dirigentes de grandes empresas y
conglomerados y de su idea de México, un México donde la desigualdad extrema es
considerada como natural e inevitable y frente a la cual sólo queda saber administrarla para evitar que lleve a la inestabilidad. Conviene abordar ahora la peculiaridad de la élite del poder mexicana y en la que AMLO
ahonda. Si Mills no dio mayor importancia a las individualidades del grupo, fue porque en la sociedad que estudiaba -la norteamericana- las instituciones aparecían sólidas. En contraste, en México hoy ese entramado institucional es notoriamente débil lo que realza el papel del individuo. Esa debilidad ha permitido que ciertos personajes audaces y con conexiones adecuadas puedan desempeñar un papel crucial. Eso fue lo que sucedió con Plutarco Elías Calles hace 80 años cuando México era aún país de caudillos y eso sucede de nuevo con el ex presidente Carlos Salinas de Gortari. Salinas ha capitalizado las debilidades y corrupciones del actual sistema político mexicano.
Cuando fue Presidente al final del siglo pasado, el de Agualeguas usó la crisis mexicana y el proceso mundial de privatizaciones, para tejer una telaraña de complicidades políticas e intereses económicos con el objetivo de sentar las bases de un poder transexenal. Sin embargo, su sucesor, Ernesto Zedillo, se propuso acabar con ese proyecto y casi lo logró,pero la posterior combinación de ineptitud, debilidad política y corrupción que caracterizó al sexenio de Vicente Fox, dio por resultado, entre otras cosas, una inesperada segunda
oportunidad para la ambición salinista. Tras el 2000, Salinas se ofreció como mediador y
coordinador entre los grupos e intereses del viejo y el nuevo régimen. La oferta le fue aceptada tanto por Fox y Felipe Calderón como por la oligarquía, el PAN y un PRI que, debiendo ser historia, también supo aprovechar los errores de sus adversarios para resurgir de sus cenizas, y por los nuevos señores feudales de la política mexicana: los gobernadores priistas. Con la coordinación de los intereses y la acción sustantiva de la élite del poder, el resto de los poderes, desde el Legislativo y el Judicial hasta los organismos autónomos, las
iglesias y los sindicatos se plegaron al arreglo. El resultado es una democracia casi sin contenido. 2012 El título del libro de AMLO contiene una fecha: 2012. Es en torno a ese año que ya actúan tanto la élite del poder como el resto de las fuerzas políticamente organizadas, incluidos el propio AMLO y su movimiento social. El año de la elección presidencial mexicana no tiene 365 días sino muchos más, por eso el largo y complicado 2012 ya llegó. Los grandes problemas nacionales siempre están presentes, pero desde hace por lo menos un siglo, es el calendario electoral el que, a querer que no, obliga a la sociedad a reflexionar sobre qué proyectos de país se nos ofrecen y a decidir por cuál debemos optar. Hoy el conjunto ciudadano no pareciera tener el ánimo para hacer de la política asunto prioritario. Según las encuestas, a la mayoría de los mexicanos -para ser exactos, en 2008, el
65%- los asuntos políticos les interesan poco o nada y apenas a un 9% le pareció la política de gran interés ("Encuesta Nacional sobre Cultura Política 2008", www.encup.gob.mx). Y es que, después de todo, el 83% de ellos considera que simplemente, "el país es gobernado por los intereses de unos cuantos" (Reforma, 20 de mayo, 2008). Y sin embargo... Aparentemente México, como proyecto nacional, es hoy una zona de desastre, pero justamente por eso, ésta debería ser la hora de la oposición real. Pero el mayor partido de la izquierda está deshecho y las encuestas auguran el retorno del PRI como resultado del desánimo generalizado. Como lo hicieran los historiadores romanos en las épocas de decadencia AMLO apela hoy a las virtudes del pasado -en nuestro caso al espíritu de Juárez y de Cárdenas-, llama a renovar la insurrección electoral y a que en el 2012 la izquierda recupere un poder ilegítimamente detentado desde el 2006 por una derecha oligárquica. Los obstáculos que enfrenta el proyecto de AMLO son sencillamente formidables: el duopolio
televisivo que ha logrado capturar la imaginación de una buena parte de los mexicanos, Carlos Salinas, el PRI reciclado y la oligarquía. AMLO propone enfrentar tamaña alianza con un proyecto de justicia sustantiva y una organización de base desde los 2,456 municipios del país donde él considera que personalmente ya plantó la idea de un proyecto alternativo. Hoy, tamaña empresa podría parecer casi imposible... pero el país no nos perdonaría el no haberlo intentado.

lunes, 31 de mayo de 2010

Plata o plomo

Plata o plomo
Denise Dresser
31 May. 10

"Habló demasiado", es el mensaje colocado encima de un cuerpo sin cabeza. "Para que aprendan a respetar", dice el letrero pegado a un torso sin brazos. "Te lo merecías", dice la nota dejada al lado de un hombre torturado. En las plazas y en las calles y en los lotes baldíos y ante las puertas de un cuartel del Ejército. En Apatzingán y en Zitácuaro y en Morelia y en Tierra Caliente. Muestras de la caligrafía del crimen, ejemplos de la sintaxis del silenciamiento, señales del surgimiento de un estado paralelo en Michoacán y microcosmos de lo que también ocurre en otros lugares de la República. Esos sitios donde no gobierna el gobierno sino "La Familia"; donde no se aplica la ley sino la regla de "plata o plomo"; donde antes que hablarle a un policía en busca de protección, la ciudadanía prefiere que un cártel la provea. Ante ello, la futilidad de una guerra mal librada contra un estado paralelo, descrita de forma devastadora en el artículo reciente de William Finnegan en The New Yorker.

Historia tras historia de secuestros, extorsiones, torturas, asesinatos, robos, corrupción, desempleo, y el simple temor de salir a la calle. Historia tras historia de lo que significa vivir en un municipio asediado, en un estado capturado, bajo el mando de una fuerza paralela a la del gobierno que se ha convertido -como dice un maestro de Zitácuaro- en "segunda ley". A pesar de los 50 mil soldados en las carreteras. A pesar de los 20 mil policías federales en las calles. A pesar de los 23 mil muertos debido a la narco-violencia en los últimos tres años. Sindicatos criminales como "La Familia" crecen y controlan, deciden y se diversifican. Si alguien necesita cobrar una deuda, recurre a ellos. Si alguien necesita protección, se la pide a ellos.

Gracias a los "soldados" que ha logrado formar, a los jóvenes que ha podido reclutar, a la base social que ha logrado forjar. Los campesinos que antes cultivaban melones y ahora siembran mariguana. Los ejidatarios que antes exportaban sorgo y ahora transportan cocaína. Los trabajadores que antes emigraban a Estados Unidos en busca de movilidad social y ahora saben que un cártel la asegurará. Los Ni Ni's que ni estudian ni trabajan y llenan las filas de un ejército que les paga muy bien. "La Familia" no sólo ofrece empleo a quienes lo necesitan. También construye escuelas, organiza fiestas, cobra impuestos, disciplina adolescentes, y regala canchas de basquetbol. Se erige en árbitro de la paz social. Cultiva lealtades y echa raíces. Para sus miles de beneficiarios, la cruzada de Felipe Calderón no es una salvación sino una agresión.

Según Fernando Gómez Mont, la anuencia social ante los cárteles es producto del "Síndrome Estocolmo": la tendencia de los torturados a sentir empatía con sus torturadores, la propensión de los secuestrados a sentir simpatía por sus secuestradores. Pero quizás la aquiescencia refleja algo más profundo y más difícil de encarar. La transición democrática acaba con la "Pax Mafiosa" que el PRI había pactado con el crimen organizado. La democracia entraña el fin de viejos acuerdos y el principio de nuevas rivalidades entre grupos que el poder central ya no es capaz de controlar. Y por ello surge un vacío que los cárteles pueden llenar ante la impotencia y la incapacidad del gobierno, ya sea federal, estatal o municipal. El crimen organizado comienza a suplir las deficiencias del Estado.

Cuando la población no cree en la policía o en las cortes, los criminales juegan ese papel. Cuando el Estado no puede ofrecer seguridad o empleo o cobertura médica o rutas para el ascenso social o bienes públicos, los cárteles empiezan a hacerlo. Como le explica una michoacana y madre soltera a Finnegan: "Tengo un número al que hablo. Si tengo un problema, si alguien me está amenazando, si alguien está tratando de robar mi carro, sólo les llamo y mandan a un policía. La policía trabaja para ellos (los narcos)". Fernando Gómez Mont argumenta que los criminales han perdido "cobertura institucional", cuando ya han logrado poner a las instituciones a su servicio. Es precisamente por ello que 59 por ciento de los mexicanos -según una encuesta reciente- no cree que Felipe Calderón vaya ganando la guerra que hace tres años declaró.

Ganarla requeriría, como lo ha subrayado Edgardo Buscaglia del ITAM, una guerra menos centrada en la aprehensión de los cabecillas y más en la incautación de sus bienes. Requeriría una guerra menos enfocada a matar capos y más a mermar sus finanzas. Requeriría no sólo el combate militar, sino también una estrategia financiera para confiscar cuentas y combatir frontalmente la corrupción en las cortes y en las presidencias municipales y en las gubernaturas y en cada pasillo del poder. Si no, por cada criminal aprehendido, habrá un criminal liberado. Por cada líder extraditado, habrá otro que lo reemplace. Por cada narcotraficante capturado, habrá otro entre los millones de desempleados en el país que lo sustituirá. Y México continuará siendo un lugar donde si no entregas la plata, alguien te dispara el plomo.

lunes, 10 de mayo de 2010

Una versión vocal de Africa de Toto muy buena!!!

Perpetuum Jazzile un coro, no estoy seguro de donde es.. pero hace una versión coral hermosa del clásico de Toto

domingo, 2 de mayo de 2010

Un video hilarante para fans de Opeth

Para todos aquellos fans de Opeth este video les parecerá más alla de lo cómico....



martes, 20 de abril de 2010

Perros y Osos Polares jugando

La verdad es algo excepcional deben ver ese video... Tanta ternura, increible

jueves, 15 de abril de 2010

Type O Negative - Love You To Death

Ayer falleció el Sr. Peter Steele vocalista y bajista además de líder de está banda.. Personalmente yo la adoro y si me llega está pérdida...

Dejo para mi una de sus mejores melodías.....