Recuerdo la primera vez que vi a Javier Aguirre aparecer en mi tele (a unos días de iniciar el Mundial de futbol de Sudáfrica) con un discurso politizado y lleno de sensibilería barata, se trataba de la Iniciativa México, "un proyecto nacional sin precedentes". Después de ver el spot, lo primero que pensé es que sin duda era otro acto de demagogia en todo su esplendor por parte del gobierno federal (con minúsculas para que se note que no le guardo el más mínimo respeto ni credibilidad) y toda la clase política. Ahora nos venden la imagen de Salma Hayek, a quien desde hace algunos años tal parece que le da roña pisar suelo mexicano o recordar sus raíces, hablando de lo mucho que ama a su país (¿de cuándo a acá?), y la tomada de pelo, de trasquilada se convirtió en rapada.
De acuerdo a lo que rezan en los spots estos dos personajes, ejemplos "excelsos" de lo que es un mexicano de corazón, resulta que yo soy un antipatriota por no apoyar la dichosa iniciativa y que, peor aún, no amo a México. Y Salma y Javier tienen razón, soy lo que ellos dicen, los soy porque no le doy credibilidad a una iniciativa que, más que un proyecto, parece una campaña publicitaria al estilo de los valores de Telerisa y Tv Apezta con fines políticos. El bombardeo incesante de anuncios en varios medios de comunicación habla por sí solo: el actual gobierno, la clase política y la alta esfera de empresarios, preocupados por el capital y los monopolios antes que el bien común, buscan -para variar- proteger sus intereses mediante un "proyecto" con el que desean darle atole con el dedo al pueblo. Con esto se busca recobrar la credibilidad en el actual sistema, una credibilidad que ha sido mutilada en varias ocasiones, y que jamás se ha vuelto a conocer desde el 2006.
También resulta risible que, de miles de propuestas recibidas, sólo se seleccionen 20 propuestas de las cuales cinco serán las ganadoras, y que los mexicanos seamos quienes tengamos que decirle al gobierno las necesidades de este país ¿acaso no las conocen o se hacen pendejos? Yo voto por la segunda opción porque es obvio que las más importantes todos las conocemos: salud, educación, seguridad y empleo ¿Cómo piensan que cinco propuestas van a cambiar el rumbo del país cuando la gente en el poder no se ha preocupado por suplir las principales necesidades? ¿Cómo puede esta gente hablar de impulsar proyectos ciudadanos cuando son ellos quienes jamás se han detenido a pensar en el bien común?
Sí, soy un antipatriota porque no creo en Iniciativa México, porque detesto los spots del Bicentenario ¿qué vamos a festejar? ¿que nos cogen y nos dejamos coger? Y porque no amo a mi país, porque este nosequesea de país ya no es México, está secuestrado por el peor crimen organizado que tenemos: la clase política; y mientras sigamos pensando en defender los colores de uno u otro partido, que lo único que logra es que no seamos un pueblo unido, ese grupo en el poder nos seguirá sometiendo con el pie sobre el cuello.
Es cierto lo que dicen los spots "el cambio comienza por uno mismo". Ellos no van a cambiar, no les conviene, pero nosotros sí podemos, y no sólo se trata de ganas, sino de sentir la necesidad de hacer las cosas de forma distinta. Es hora de mandar a la chingada a la clase política y a los medios de comunicación comprados por esos que tienen el poder.
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