martes, 28 de julio de 2009

Terminó "La hora Cuchi Cuchi"

Tomado del periódico El Mundo de Córdoba

Los mejores actos eran los que él mismo arruinaba, y esa era la magia de Beto el Boticario
Juan Carlos Cortés S. /El Mundo de Córdoba
México 28 de julio, 2009

Recordar un número de Beto el Boticario lleva inevitablemente a una sonrisa.

Sus números fueron "legendarios", "carísimos" y vistos inagotablemente por los televidentes de la década de los setentas y ochentas, primero en sus apariciones en Siempre en Domingo con Raúl Velasco y posteriormente interrumpiendo a los presentadores de La Carabina de Ambrosia.

El famoso Beto el Boticario (Roberto Ramírez Garza en la vida real real) nació en en Monterrey, Nuevo León, y su carrera comenzó a crecer conforme crecía el cine mexicano.

"Mi comicidad siempre ha sido blanca, sin decir groserías y sin meterme en política", dijo en una entrevista al diario La Jornada en 2002.

http://www.jornada.unam.mx/2002/11/26/06an1esp.php?origen=espectaculos.html

Su mote, "boticario" lo tomó de uno de los trabajos que tuvo en su ciudad natal, ya que fue mozo en una botica. "El Boticas" lo llamaron en su barrio.

Ya involucrado en la comicidad, su nombre cambió: dijo en la entrevista: "Pocos años después, cuando ya estaba de gira en una caravana artística, un colega me confesó que mi nombre de batalla, en ese entonces Don Beto, no emocionaba a nadie, y fue cuando vino de inmediato el recuerdo a mi mente: Beto el Boticario".

Su ficha en IMDB incluye decenas de películas desde 1956, en todos los casos como actor secundario.

http://www.imdb.com/name/nm0709176/

Trabajó al lado de los grandes de la época entre ese año y los setentas: Tintán, "El Santo" y Eulalio González "Piporro", entre otros.

Su fama llegó en su participación en el programa Siempre en Domingo. Ahí, teniendo de fondo la pieza "Angel" de Wes Montgomery e interpretada por la orquesta de Gustavo Pimentel "El Zopilote", el "Magazo"



como él mismo se hacía llamar le daba un toque cómico al programa musical junto con "La India María".

Presumido de sus actos, a su número lo hacía llamar "La hora cuchi cuchi, La hora Chimengüenchona, La hora ya-vas-que-chutas"... o "La hora quítate-que-'ai-te-voy'.

El mismo papel lo repitió para La Carabina de Ambrosio, donde los presentadores eran interrumpidos para el "gran acto" que había costado "mucha pachocha (dinero)".

César Costa,



Manolo Múñoz, Gualberto Castro, Fito Girón y Paco Stanley fueron los patiños de Beto que llegaba en una nube de hielo seco y apoyado por la modelo Gina Montes.



La clave del "Magazo" era arruinar él mismo su rutina. Descubrir al espectador la clave de su acto.

Uno de sus recordador números era aquel donde anunciaba que aparecería una paloma y comenzaba a pedir "¡una jaula, una jaula!" hasta que le informaban que no había jaulas, entonces decía... "¿No hay jaula?... entonces... no hay paloma".

Igual de cómicos eran el "globito misterioso", el "huevo misterioso" o "el plátano viajero" o "el pañuelito viajero". ¡Qué grande eres magazo! decía invariablemente al terminar sus números, que no eran trucos, sino "experimentos".

Decía Roberto Ramírez sobre su personaje "No me molesta que me hayan encasillado en el personaje del Magazo, ya que ese señor es, valga la redundancia, mío de mí, es decir, soy yo y no hay más, y si los hay, pues son imitaciones pinchonas".

Su presunción sobre los gastos de sus números que incluían globitos, huevos, mascadas, flores de papel y varitas de cartón superaban, según su rutina, los miles de pesos.

Enfundado invariablemente en un smoking, Beto el Boticario agotó sus actos, los repitió siempre, los explotó con pocas varianes y siempre fueron un éxito cómico.

Hoy, el "Magazo" murió, hizo su último número y terminó "La hora cuchi cuchi".

"'¡Otra, otra, otra!"

miércoles, 22 de julio de 2009

La educación de mis lindas sobrinas…

Tengo una linda sobrina, la cual aprecio mucho, va en segundo de primaria, y hasta hace unos meses no sabía ni escribir su nombre, lo peor es que sus compañeritas de clase no difieren mucho de mi sobrina. Su hermana mayor ya en secundaria no puede realizar operaciones de fracciones, necesarias para la tarea de matemáticas que le asignan. En estos días he estado dando clases de regularización a una adolescente (de escuela particular) para su examen de geometría analítica y no puede ni siquiera resolver operaciones básicas con números negativos.

Estos 3 ejemplos simples muestran de manera sencilla un hecho devastador: la educación en México está por los suelos; ya los datos del examen del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos 2006 de la OCDE pone a México en los peores lugares, rubros como ciencias, matemáticas y compresión de lectura, en pocas palabras un chico mexicano en promedio no sabe hacer operaciones aritméticas básicas, no sabe cómo y porque funcionan los fenómenos naturales y si lee un texto lo más seguro es que no lo entienda a plenitud.

¿Quiénes son los responsables de estos resultados? Definitivamente los gobiernos que hemos tenido a lo largo de últimos años. Empezando con los gobiernos priistas y ahora con los ineficientes gobiernos panistas.

Desde el sexenio de salinas México fue insertado en el proceso globalizador neoliberal con el objetivo de atraer inversiones extranjeras que supuestamente nos generarían más empleos, en un principio esto se generaron, eran de maquila que no requerían gran capacitación pero con el surgimiento de China como proveedor de maquila a precios bajísimos México dejó de ser un buen lugar para esas inversiones, además de que no tenemos la mano de obra para empleos más especializados como en los rubros de electrónica, computación, química, etc…

Un pueblo inculto y sin empleo es un caldo de cultivo ideal para empresas ilícitas como el narco, por eso no es difícil entender que la situación actual que vive el país es producto de décadas de descuidos aunado con la estupidez de los gobiernos panistas, además se tiene que puntualizar que el hecho de que la educación en México sea controlada por gente como Elba Esther la cual tiene a la SEP como su caja chica y como bien sabemos ella fue la artífice del “triunfo” del gobierno del espurio el cual la mantiene como principal aliada a su gobierno.

Pensar en Ciencia y Tecnología con este escenario es muy complicado, lo que se hace en este país al respecto es la inercia del empuje de muchas mexicanas y mexicanos brillantes que se dedican a ella con vocación estoica; hay ciencia mexicana por ellos a pesar del gobierno.

No se ve otro camino más que la educación para que todos los grandes problemas de este país puedan ser resueltos, yo mientras tanto veo como la chica adolescente que le ayudo para su examen de geometría ya ha resuelto varios problemas muy bien y en estos días viajare a ver a mis sobrinas para enseñarles un poquitito de matemáticas para que al menos puedan resolver sus tareas.

Publicado previamente en http://elchahuistle.com/2009/07/22/la-educacion-de-mis-lindas-sobrinas/

jueves, 16 de julio de 2009

Una buena rola de una de las mejores bandas del mundo RUSH



Subidivisión de álbum Signals, lo posteo por la razón de que amo a Rush

sábado, 4 de julio de 2009

Acerca del próximo domingo

No voy a hablarles de la Copa de Oro ni de la Decepción Mexicana (quien seguramente va a tener complicados rivales de grupo comenzando por Nicaragua). Esta vez les tengo un artículo muy bueno que encontré en el blog de la señorita Violeta y que expone otras razones del por qué hay que ir a votar el próximo domingo 5 de julio. Lea el post aquí.

A final de cuentas, cada quien tendrá, o no, su decisión tomada. Lo importante es pensar que lo que decidamos sea lo mejor para todos y cada uno de nosotros.



P.D. Vale la pena quedarse y darse un paseo por el bló de Violeta.

miércoles, 1 de julio de 2009

De nuevo las repúblicas bananeras

Otro artículo del país que describe perfectamente que es lo que pasa en Honduras

Joaquín Villalobos
EL PAÍS - Opinión - 30-06-2009

Centroamérica es la región más frágil de Latinoamérica; en ella conviven Guatemala, que fue la dictadura más sanguinaria, El Salvador, el país más violento, dos de los tres más pobres, Honduras y Nicaragua, y, paradójicamente, la más estable de las democracias, Costa Rica. En los 80, Centroamérica sufrió el más sangriento conflicto del continente desde la Revolución Mexicana. Casi medio millón de muertos y varios millones de desplazados en una guerra que duró más de una década. Durante esa guerra se enfrentaron 300.000 hombres entre regulares e irregulares en El Salvador, Guatemala y Nicaragua. En aquellos años Estados Unidos toleró un genocidio en Guatemala, ocupó militarmente Honduras, gobernó El Salvador, hizo la guerra a Nicaragua y terminó invadiendo Panamá con sus tropas en 1989.
Centroamérica fue conocida siempre como tierra de fraudes, cuartelazos, caudillos, dictadores militares, oligarquías voraces, magnicidios y guerrillas. La pacificación de los 90 abrió la esperanza de una institucionalidad democrática duradera, pero el fraude electoral de Nicaragua el año pasado y el reciente golpe en Honduras hacen pensar que las repúblicas bananeras están de vuelta.

Estados muy débiles están recibiendo la embestida simultánea de narco-dólares criminales procedentes de EE UU y de petrodólares ideológicos procedentes de Venezuela. Los primeros compran voluntades para obtener complicidades con el narcotráfico y los segundos compran alineamientos políticos que están rompiendo la unidad de los países: y ambos destruyen a las instituciones. Luego del fraude electoral el Gobierno del presidente Ortega en Nicaragua luce cada vez más como una resurrección del dictador Somoza. Recientemente en Guatemala una víctima acusó al presidente Colom de su asesinato mediante un vídeo grabado previamente. El hecho luce como una perversa conspiración del narcotráfico para derrocar a un Gobierno extremadamente débil.

En El Salvador el primer Gobierno de izquierda de su historia apunta a ser igualmente débil como resultado del conflicto entre un presidente que quiere mantenerse en un centroizquierda, como Lula, mientras su partido, el FMLN, hará todo lo posible por alinearse con Chávez. Pero lo más explosivo ha ocurrido en Honduras, allí la influencia de Venezuela logró polarizar a un sistema de partidos de más de un siglo de existencia, dividiendo como nunca a los hondureños. El resultado ha sido el derrocamiento del presidente Zelaya mediante una acción ejecutada por las Fuerzas Armadas con la aprobación unánime del Congreso, de la Corte Suprema de Justicia y de todos los partidos políticos, incluido el del propio presidente.

En Honduras se ha roto la cuerda de un conflicto geopolítico que viene creciendo en toda Latinoamérica, cuando Chávez se mete lo mismo en Colombia, que en Perú, Argentina o Bolivia. Honduras, una sociedad conservadora, de cultura política provinciana y primaria, de larga tradición golpista y con una izquierda también conservadora y pacifista, fue sometida a los debates del modelo bolivariano de reforma constitucional, reelección y socialismo del siglo XXI. El miedo es el motor de todos los conflictos y Honduras no es la excepción. El miedo que generó el acercamiento del derrocado presidente Zelaya al coronel Chávez condujo a que la clase política hondureña hiciera lo que sabe hacer en esos casos. Enjuiciar al presidente era demasiado sofisticado para Honduras. Ahora el problema se ha vuelto mucho más grave, ya que ningún presidente latinoamericano quiere llegar en pijama a otro país.

Sin duda hay que rechazar el golpe, pero la comunidad internacional debe tener en cuenta que las políticas autoritarias en Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela se han convertido en una seria provocación para las fuerzas conservadoras y centristas de toda la región. Las expropiaciones de empresas, los cierres de medios de comunicación, la intimidación callejera, las arbitrariedades judiciales, las reelecciones perpetuas y los fraudes son como golpes de Estado graduales. La polarización ideológica chavista está debilitando sociedades amenazadas por miles de pandilleros y poderosos carteles. Centroamérica puede convertirse en un bastión del crimen organizado que dé refugio a mafiosos y terroristas en medio de un caos y una inseguridad endémica que genere millones de emigrantes.

La comunidad internacional es determinante para salvar a la región, pero el problema es más complicado de lo que parece. No es sólo de instituciones violentadas, sino de provocaciones, miedos y reacciones ya desatadas. La región necesita un plan de despolarización ideológica y otro de defensa integrada de su seguridad. En Centroamérica ya hubo guerras y revoluciones y la desmilitarización acelerada de Guatemala entregó ese país al narcotráfico. En el fondo está la viabilidad de pequeños Estados con economías de juguete manejados como fincas por sus caudillos. Centroamérica hubiese sido mejor como una sola república, pero británicos y estadounidenses se empeñaron hace dos siglos en dejarlas como repúblicas bananeras para poder controlar el Estrecho. Ahora, estos Estados son tan débiles que no pueden defenderse por sí mismos e igual los puede comprar un narcotraficante como el Chapo Guzmán o un dictador petrolero como Chávez.