Contrario a lo que dice el señor MxRush, quien contradijo mi anterior post de las olimpiadas (y me hace notar cierta fijación del señor MxRush hacia mi persona por contradecirme cada cinco posts, mismo que debe resultarle hasta fetichista), este es el segundo post de las olimpiadas (un gadget no es información, ni posts referentes al evento, señor dueño del blog).
En una ceremonia igual de emotiva y espectacular que la inauguración (aunque siempre me ha resultado más conmovedora la clausura al grado que casi termino llorando como nenita cada cuatro años), terminó el color del que se tiñió la ciudad de Beijing en unos Juegos Olímpicos que nos dejaron muchas imágenes para recordar:
China es de los chinos
Nadie duda del poderío de los atletas chinos en estas olimpiadas. Destronaron a los Estados Unidos del cuadro de medallas y parece que van por más. Esperemos mantengan el nivel para Londrés 2012 -donde seguramente los gringos también irán en busca revancha.
Dios salve al Rey Phelps
Hay que reconocer el pedazo de atleta que es el señor. No sólo rompió el récord de su paisano Mark Spitz (quien había ganado siete medallas en Munich '72), también rompió siete récords mundiales.
El cielo no pudo esperar
Y no pudo porque Yelena Isinbayeva (novia de Exegeta, según él) se llevó el oro en salto con garrocha y los récords olímpico y mundial. El cielo de Beijing vio volar -literalmente- 5.05 m. a esta rusa hermosa. ¿Qué tan alto puede llegar? El cielo es el límite.
Esta foto es de regalo para mi amigo Exegeta.
Los dioses deben estar locos... y los jamaiquinos aún más
Cuando Usain Bolt le dejó en claro a Carl Lewis que aún se podía volar más en la pista, al romper el récord mundial de los 100 m. planos, jamás nos imaginamos que apenas sería el comienzo: los 200 m. de Bolt, los relevos 4x100, el 1-2-3 en los 100 m. femenil, 200 m. femenil, y varios récords mundiales, han hecho de los jamaiquinos los más rápidos en Beijing (para que vean que no sólo de 'mota' vive el atleta de la tierra de Bob Marley).
Para Resaltar
El cambio en la decisión de los jueces al darle el triunfo y el pase a semifinales a la británica Sarah Stevenson en el Tae Kwon Do (quien después sería derrotada por María Espinoza, nuestra ganadora de la medalla de oro a quien no le cayó mal la comida, ni le faltó preparación, ni nada que se le parezca), después de haber sido casi robada en el encuentro de cuartos donde, trás conectar una patada a la cara, no le contabilizaron los puntos, dándole el triunfo a la local. Los jueces rectificaron, después de la protesta del comité olímpico británico, y se cambió el resultado.
Y como no todo podía ser bello:
La venganza de los Sith (de la pista de tartán)
Liu Xiang fue de las primera víctimas. De ahí en adelante, este asesino serial (tartán) se las ingeniaría para cometer las fechorias más inimaginables (madrazos, madrazos, más madrazos, y tiraderos de estafetas) donde las filas de los atletas estadounidenses fueron las que sufrieron más bajas.
¿Cachirules?
O al menos eso se cree con la polémica que desató el equipo de gimasia femenil ante la duda de la edad de algunas de sus gimnastas -ojalá y no, porque me purgaría ver a las gringas con el oro en esta disciplina. Ya veremos como termina la telenovela y que se condene a los responsables en caso de ser cierto.
Pataleta
La del cubano Ángel Valodia Matos quien se quiso surtir al referee por descalificarlo. El cubano fue castigado con irse a su cuarto sin cenar y tampoco podrá jugar, nunca más, con sus amiguitos del Tae Kwon Do.
También hay que resaltar la labor de Guillermo Pérez y María Espinoza al conquistar el oro. De eso hablaré con más detenimiento en el siguiente post.
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