sábado, 27 de junio de 2009

De jackson, drogas y pendejos

Murió Michael Jackson un personaje de totales claroscuros: gran cantante, excelente balarin, el mayor vendedor de discos de la historia casi 800 millones (y con su fallecimiento quizá llegue a 1,000 millones) y probablemente fue pederasta, aunado a sus múltiples excentricidades que tuvo en su vida, lo hicieron un ídolo oscuro raro pero ante todo eso..

Pero un día después de el fallecimiento de este personaje más que polémico, sale el idiota (no merece un calificativo menor) del espurio con estas estupideces .

La jornada publica este editorial:

En el contexto del Día Internacional contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, el presidente Felipe Calderón atribuyó ayer la muerte del cantante Michael Jackson a un uso indebido de drogas. Lo hizo sin que se conocieran aún los resultados de la autopsia al cuerpo del artista. No es la primera vez que el mandatario se adelanta a conclusiones de los médicos forenses. Están aún presenten en la opinión pública sus declaraciones adjudicando la muerte de la anciana indígena Ernestina Ascensión Rosario a una infección intestinal, cuando diversos testimonios señalaban que había fallecido como resultado de una violación perpetrada por militares en la Sierra Zongolica.

No contento con adelantarse al cuerpo médico forense de la ciudad de Los Ángeles, California, el jefe del Ejecutivo consideró que el problema de las adicciones también se debe a que los jóvenes no creen en Dios, "porque no lo conocen".

Tal afirmación preocupa por partida doble. Primero, porque el consumo de drogas no es un fenómeno concentrado exclusivamente en la juventud. Segundo, porque convierte una cuestión de fe, como es creer o no en Dios, en una cuestión de salud pública.

Como lo demuestran multitud de estudios, el uso indebido y excesivo de drogas trasciende el ámbito juvenil. El consumo de cocaína, por ejemplo, está extendido incluso entre ejecutivos y profesionistas de clases medias y acomodadas, muchos de ellos de edad madura. La adicción a somníferos, ansiolíticos y antidepresivos sin prescripción médica se concentra entre adultos. Hay consumidores de mariguana de todas las edades. Señalar que el problema de las adicciones es un asunto de jóvenes es una invitación a criminalizar a los muchachos y muchachas.

Afirmar que la cuestión de la drogadicción proviene de la no creencia en Dios es una irresponsabilidad y una falta de respeto hacia ateos y agnósticos; es una invitación a darle a la guerra contra las drogas una connotación religiosa. No hay relación alguna entre fe y uso de estupefacientes. Quienes consumen éstos son, indistintamente, creyentes y no creyentes. Dios nada tiene que ver en este asunto.

Muchos narcotraficantes, no pocos de ellos adictos, son creyentes. Lo mismo levantan capillas a Malverde, que adoran a la Santísima Muerte o hacen generosas donaciones a iglesias y cultos. Su fervor religioso, explicable en parte porque su vida se encuentra en continuo riesgo y sus actividades trasgreden las más elementales normas morales, contradicen las afirmaciones presidenciales.

Como lo demuestra el estado actual del mundo, las creencias religiosas que amedrentan a los fieles, en particular a los niños, con sus doctrinas de salvación y condena, no son muy útiles para evitar guerras ni corrupción ni, por supuesto, tráfico de drogas. No necesariamente obtenemos de la religión nuestra moralidad o nuestro respeto a las leyes.

La fe de los políticos pertenece al ámbito privado. Nada tiene que hacer en el terreno de la salud pública. La tribuna desde la que se dirigen a la nación no puede confundirse con el púlpito.



A lo que yo agrego este era el riesgo de tener un gobierno panista de gente religiosa y pendeja, no puedo más que expresar mi repudió a este individuo... ya que soy agnostico.... y no consumo más que alcohol y en mucho menores cantidades que las que ese borracho usurpador consume...

Mal tiempo para el país con el gobierno que tenemos

3 comentarios:

Chacha dijo...

Es horrible ver cómo te cuelgas de un muertito (que no es cualquier muertito) para hacer alarde de estupidez con un discurso politizado de la forma más somera posible, y con la -supuesta- finalidad de mostrar la dizque firmeza con la que el señor "combate" a las drogas (una guerra que lleva más que perdida).

También demuestra su completa ignorancia en cuestiones de adicciones al afirmar que uno de los factores para caer en el problema de las drogas es si crees o no crees en Dios. Volvemos al problema de la estigmatización, de pensar que sólo ciertos grupos sociales o en ciertas zonas se consumen drogas; el problema va más allá de la clase social, del género o una creencia.

Ahora bien, señor MxRush, no confunda 'magnesia' con 'gimnasia', la pendejez y la religiosidad son cosas muy diferentes, aunque puedan llegar a convivir en armonía dentro de un individuo. Afirmaciones como las suyas, lo hacen incurrir en el mismo delito de aquel a quien usted desea llevar a la silla eléctrica. Cuide mejor su redacción para la próxima, que por algo Horacio Quiroga tenía a buen decir en su decálogo: "No escribas bajo el imperio de la emoción, déjala morir, y evócala luego".

Saludos y te portas

mxrush76 dijo...

Lealo bien por favor, yo no soy el que se cuelga de un muertito (y que muertito) es el espurio alcohólico el que lo hace, yo no critico la religiosidad perse, critica la religiosidad pendeja que es el caso del pendejo que dizque gobierna y todo lo escribí lo suscribo hoy mañana y siempre...

Chacha dijo...

Ah bueno, entonces diga que no soporta a la extrema derecha y al fanatismo religioso fundamentalista. Por eso le digo que cuide su redacción para que no se preste a malinterpretaciones (que no me refería al muertito, sino a lo concerniente a la religión).