Hace unos meses escribía aqui algo acerca de cuan jodida estaba nuestra educación en México y hoy en la página de la bbc me encuentro con una entrevista que le hacen a René Drucker con respecto a la situación del país en ciencia y tecnología.
Esto me hizo recordar discusiones que he tenido con mi amigo Sergio un gran amigo de la prepa el cual piensa que el capitalismo rampante es más que tolerable sino la única opción en este mundo- el no deja de decirme que soy un izquierdoso radical que añora el pasado-.
En nuestras eternas discusiones -una de ellas es la existencia del fraude del 2006- siempre me ha criticado el hecho de que para mi casi todos los empresarios (sobre todo los mexicanos) son de lo peor, y la verdad esa es mi posición con el paso del tiempo mi posición se acrecienta. No tengo nada contra los empresarios en general pero en particular yo no tengo ningún respeto por aquel individuo que con tal de tener o aumentar su ganancia, explota al trabajador, no paga los impuestos que debe pagar y busca evitar sus compromisos ambientales o de cualquier tipo con la sociedad lo más que se puede, ese es el perfil de casi la mayoría de los empresarios en México (mientas más exitosos se apegan más a esta descripción) y lo peor para documentar nuestro pesimismo es que como tal, el empresario en México en general no invierte en ciencia y tecnología, prefiere comprar la tecnología hecha, ya que dicha inversión no le redituaría inmediatamente.
Todo esto es terrible porque bien o mal los últimos gobiernos de este país -entre todos sus desaciertos- al menos han procurado otorgar becas al extranjero para estudiar estudios de posgrado pero de que sirve mandar a muchos buenos estudiantes al extranjero para que en el mejor de los casos regresen a México a dar clases o en el peor se queden afuera ya que aquí -quitando las instituciones educativas-, nadie los contrata mucho menos los empresarios-las causas las pongo arriba-.
Un ejemplo de esto es que en estos días se ha estado discutiendo la reforma energética (petrolera es el nombre que debería llevar) donde se maneja desde el gobierno que como no tenemos la tecnología para el aprovechamiento de los recursos petroleros tenemos que ir afuera a que lo hagan por nosotros, (siguiendo la misma lógica pobre del empresario mexicano, traer tecnología extranjera y no invertir en crearla), al final esta reforma solo beneficiará a los grandes consorcios trasnacionales y al pueblo mexicano poco o nada.
Eventualmente este panorama deberá cambiar, ya que si sigue el país así estará condenado al subdesarrollo eterno por el hecho de que nunca se genereran soluciones a nuestros problemas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario