miércoles, 12 de marzo de 2008

¿Les emos dado lo que quieren?

No señores, no se trata de un error ortográfico (por si no han notado el juego de palabras aún), tampoco de una campaña en pro de los 'emos', y si ustedes ven mi perfil y notan algo raro en mi dirección de correo electrónico, chacha.nosoyemo, no se vayan con la finta y me cataloguen como 'anti-emo' (dejémoslo por ahora en un 50-50), porque este fue el resultado de una broma que me gastaron unos amigos. Esto es únicamente un llamado urgente para la señorita tolerancia, virgen de la convivencia y el respeto que desgraciadamente ya ha sido violada y mancillada parcial o totalmente por la raza humana a través de los años.
Como ya nos enteramos en distintos medios, el pasado viernes 7 de abril, en la ciudad de Querétaro, se suscitaron hechos violentos en contra de los 'emos'. Las imágenes que se han mostrado tanto en televisión como diarios resultan impactantes, y el mensaje entre líneas resulta mucho más revelador: la intolerancia. Este tipo de actos reprobables sólo demuestran el retroceso del ser humano en cuestiones evolutivas, una sociedad (o suciedad, según sea el caso) incapaz de aceptar las diferencias entre sus congéneres y un caso más de discriminación que, supuestamente, no existe en nuestro país.
En mi caso, nací orgullosamente parte de la generación "X", lo que me permitió hacerme de una identidad propia prescindiendo de estos grupos denominados, hoy en día, como "tribus urbanas". Sin embargo, tanto 'skatos', 'punketos', 'darketos', 'fresas', 'emos', etc., tienen el mismo derecho a expresarse de la forma que les de su regalada gana como yo de usar calcetines folclóricos, siempre y cuando no se transgreda a las demás personas.
Honestamente, a mí no me cae esta modita de los 'emos', pero si se quieren suicidar chido, si no lo logran chido, que si por esto se deprimen más y se vuelve un círculo vicioso también, ni me va ni me viene, pero el que no me caigan no me da derecho a romperle la madre a cada 'emo' que me encuentre en la calle (y nomás de pensarlo, aquí en mi cuadra se me desharían los nudillos en menos de cinco minutos si así lo hiciera). Además señores anti-emos de Querétaro, piénsenlo bien, si tanto los odian lo mejor que podían hacer era ignorarlos. Con esto les dieron la atención por la que ellos tanto ruegan, les entregaron en bandeja de plata su razón para sentirse que nadie los comprende y, peor aún, les apuesto lo que quieran que para el fin de semana vamos a tener marchas en pro de la tolerancia y seguro les va a dar un infarto de ver a tanto 'emo' congregado y ahora sí a ver quién nos los quita de encima.
Si a mí no me caen, no me amargo la existencia, escucho a Paul McCartney y recuerdo aquello de "Live and Let Die". Total, esperemos pa' cuando se les pase la pubertad, seguramente lo superarán.

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